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lunes, 27 de febrero de 2017

LEY SÁENZ PEÑA- VOTO JOVEN Y VOTO FEMENINO

La Ley Sáenz Peña y la frágil transición hacia la Argentina democrática
El 2 de abril de 1916 se realizaron las primeras elecciones presidenciales bajo la ley Nº 8.871. Se trató de una apertura democrática que pronto se vería truncada con el golpe de 1930.
En febrero de 1912 el Congreso Nacional sancionó la ley que establecía el sufragio universal masculino, secreto y obligatorio, lo que incrementó los hasta entonces bajos niveles de participación electoral y puso fin a prácticas como el voto cantado o el voto múltiple.
En las primeras elecciones presidenciales bajo el marco de la nueva legislación, producidas cuatro años después, la opción oficialista resultó inesperadamente derrotada, erigiéndose como presidente el candidato de la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen. De acuerdo a Waldo Ansaldi, investigador principal del CONICET en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IELAC), la denominada Ley Sáenz Peña, pese a sus limitaciones, significó una apertura democrática que puso fin a la etapa de dominación oligárquica.
 ¿Qué características tenían los procesos electorales en la Argentina antes de la sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912?
En un marco legal de ejercicio del sufragio sin restricciones económicas o de educación -sólo de género y edad- , la característica principal era el voto cantado. Cada elector -varón, mayor de edad- se presentaba ante la mesa electoral y de viva voz decía por quién votaba. Ese voto se registraba en una planilla que confeccionaba la autoridad electoral, pues no existía un padrón único
 ¿Qué consecuencias tenía en la práctica?
·         la posibilidad de regular la marcha de la votación y cambiar su resultado a medida que transcurría el comicio.
·         clientelismo, la violencia física y simbólica y formas variadas de fraude, que comenzaban con la exclusión del registro electoral de opositores.
·         Los caudillos y los patrones obligaban a los varones sobre los cuales ejercían algún poder o control a votar por sus candidatos predilectos.
·         “voto múltiple” -un mismo hombre votaba en diferentes lugares- el voto grupal, ni la compra de votos.
·         El fraude en favor del oficialismo y el hecho de que los niveles de participación electoral no pasaban del 2 por ciento de la población total nos permiten hablar de que había una ausencia de democracia.
 ¿Cómo modificó la reforma electoral promovida por Roque Sáenz Peña el modo en que se realizaban los comicios hasta ese momento?
La Ley Sáenz Peña, el nombre con el que se conoce a la ley Nº 8.871, estableció el voto secreto, individual -prohibía el voto grupal- universal masculino y obligatorio para argentinos y naturalizados mayores de 18 años, previamente inscriptos en un padrón electoral, quedando exceptuados los mayores de 70 años. En el momento de sufragar, el presidente de mesa entregaba un sobre abierto y vacío y el ciudadano introducía su voto en un cuarto contiguo, sin ventanas y sin otra presencia que la suya, y luego lo depositaba, cerrado, en la urna sobre la mesa. Al Ejército se le confió la tarea de fiscalizar el desempeño del acto electoral. Además se estableció el llamado sistema de lista incompleta: el partido más votado obtenía dos tercios de los cargos en cuestión y la fuerza segunda, el tercio restante. Otro u otros partidos quedaban excluidos de obtener representación.
 ¿Cuán universal fue el alcance de la ley?
La ley excluyó del derecho de ciudadanía a las mujeres, a los varones extranjeros no nacionalizados, y a los argentinos nativos o naturalizados que habitaban en los Territorios Nacionales. También dejó afuera a los religiosos, los soldados, los detenidos por juez competente y los llamados incapaces de ejercer sus derechos -dementes, sordomudos incapaces de escribir. Pese a sus restricciones, la ley Sáenz Peña colocó a Argentina dentro del reducido grupo de países que, en el mundo de entonces, permitían el ejercicio libre del derecho de ciudadanía, a una apertura democratizante.
 En 1916 se produjeron las primeras elecciones presidenciales bajo la Ley Sáenz Peña, que consagraron al candidato radical, Hipólito Yrigoyen, como presidente, y pusieron fin a una larga hegemonía del Partido Autonomista Nacional (1874-1916)

VOTO FEMENINO
Las mujeres estaban aún en los albores del siglo XX, alejadas del mundo político. Una de las primeras mujeres argentinas, que se arriesgó a incursionar en ese ámbito, tradicionalmente masculino, fue Alicia Moreau de Justo, una londinense, nacida en 1885, que adoptó a la Argentina como su patria, cuando emigró a esa tierra siendo muy pequeña.
En 1920 se realizó, auspiciado por la Unión Feminista Nacional, fundada por Alicia Moreau de Justo dos años antes, un simulacro de comicio, mientras se efectuaban las elecciones municipales, en el que también participaron el Partido Feminista Nacional, conducido por Alfonsina Storni (poetisa que denunció en sus poesías los abusos que se cometían contra las mujeres) y María Luisa Lanteri, y el Comité Pro-Derechos de la Mujer. Triunfó el Partido Socialista, por 2000 votos sobre un total de 3878 emitidos.
La provincia argentina, pionera en otorgar el derecho de voto a la mujer, fue San Juan, en el año 1927, pero esta ley, cuyo proyecto perteneció al gobernador, Aldo Cantoni, y que permitió a dos mujeres acceder a cargos públicos, una como intendente y otra como diputada, fue derogada tras el golpe militar de 1930.
Los diputados socialistas Mario Bravo y Alfredo Palacios, presentaron proyectos de ley sobre el tema, pero nunca vieron la luz.
En 1933 la Unión Cívica Radical, creó la Asociación de Mujeres, y en 1946 el Partido Laborista con la innegable influencia de la esposa del presidente Juan Domingo Perón, Eva Duarte, fundó la Secretaría Femenina del Partido. L.
Fue en el año 1947, en el mes de septiembre, y por la decisiva influencia de María Eva Duarte de Perón, que se sancionó la ley 13.010, que permitió a las mujeres acceder a las urnas, participando políticamente en el sistema democrático argentino. La reforma constitucional de 1949, legalizó la participación de las mujeres, que por primera vez votaron el 11 de noviembre de 1951, en elecciones a nivel nacional. En esta oportunidad, 24 bancas de diputados fueron ocupadas por mujeres, y 9 de senadoras.
Este gran triunfo significó un paso decisivo para comenzar a andar con pasos femeninos en el mundo democrático argentino, pero eran pasos vacilantes, ya que los hombres obstaculizaban el acceso de las féminas a un mundo que creían para ellos reservado.
La Ley de Cupos, que recién fue sancionada, el 6 de noviembre de 1991, estableció que obligatoriamente las listas de candidatos a cargos electivos, deberían contar por lo menos con un 30 % de mujeres.
VOTO JOVEN
La Ley N° 26.774 de Ciudadanía Argentina dispuso el derecho a voto para los jóvenes mayores de 16 años que quieran expresarse en las urnas a partir de las próximas elecciones primarias. En nuestro país el empadronamiento es automático, es decir, los ciudadanos no tenemos que realizar un trámite en particular, sino que el registro civil envía la información a la Cámara Nacional Electoral.  Sin embargo, para que los jóvenes de entre 16 y 18 años puedan aparecer en el padrón, es necesario que realicen la renovación prevista anteriormente para los 16 años, y ahora para los 14.  De ese modo el registro civil o centro de documentación rápida envía las novedades a la Cámara Nacional Electoral, y estos la pueden incorporar al padrón.
En Santa Fe existe un impedimento constitucional, ya que “en Santa Fe lo que establece los 18 años de edad como requisito para poder votar es la Constitución, por lo cual solo será posible mediante una reforma de la misma y no por una ley”
Los jóvenes santafesinos de 16 y 17 años que quieran votar podrán hacerlo en las categorías de Presidente de la Nación, Diputados y Senadores Nacionales. Mientras que estarán imposibilitados de hacerlo para Gobernador, Diputados y Senadores Provinciales, Intendente y Concejales.
Radiografía del voto joven en la Argentina
XAVIER IBARRECHE DE ÁMBITO.COM
En las elecciones nacionales de 2013 entró en vigencia el denominado voto joven que había sido aprobado el año anterior por el Congreso Nacional. Por medio de la normativa los adolescentes de entre 16 y 18 años estuvieron habilitados para sufragar de forma voluntaria por primera vez. Según se desprende de las estadísticas brindadas por la Cámara Nacional Electoral, apenas participó la mitad del padrón.
Para las PASO nacionales de 2013 los menores habilitados fueron 627.364 y participaron un total de 333.824, lo que significa un 53,21% del padrón de jóvenes. En tanto, para las elecciones generales los habilitados fueron 674.130 y unos 367.024 pasaron por el cuarto oscuro. De esta forma, en octubre de 2013 el porcentaje de participación de menores ascendió apenas por encima del punto porcentual para alcanzar el 54,44% del padrón joven.
• ¿Dónde hubo mayor participación?
En el NEA y en el NOA se presentaron las mayores participaciones en las PASO con Santiago del Estero a la cabeza con un 74,54% de los electores menores habilitados para el sufragio. Detrás de esa provincia se ubicaron Formosa (68,31%), Corrientes (65,39%), Tucumán (63,94%) y Chaco (62,35%).

En el caso de las elecciones generales, Jujuy fue la provincia con mayor participación entre los nuevos electores: 75,88%. Lo que sorprende de la provincia del Norte es que en las PASO la participación había alcanzado el 54,50%, aumentando así más de 20%, para las elecciones generales dos meses más tarde.

Por el contrario, bien al Sur del país, más precisamente en Tierra del Fuego, se presentó el menor nivel de interés. El distrito más austral sumó alcanzó apenas el 28,54% del padrón habilitado en las PASO y para octubre de 2013 subió menos de un punto para ubicarse en los 29,08%. Río Negro (39,66% en las PASO y 39,22% en las elecciones generales), Chubut (43,53%; 41,05), Neuquén (46,06%; 46,84%) y Santa Cruz (50,03%; 47,12%) completaron un panorama en común para los distritos patagónicos: participación por debajo de la media nacional.
 En tanto, Corrientes fue el distrito en donde más bruscamente disminuyó el nivel de participación de los menores ya que en las PASO 2013 sufragó un 65,39%, mientras que para las elecciones generales se redujo en más de siete puntos llegando a 58,07%. Sin embargo, no fue el único distrito donde descendió el nivel de participación de los jóvenes electores: Buenos Aires (52,53% en las PASO; 51,36% en elecciones generales), Chubut (43,55%; 41,05%), Santa Cruz (50,03%; 47,12%) y Santiago del Estero (74,54%; 74,03%).

• El voto joven en los distritos más grandes

En cuanto a la cantidad de menores que estuvieron habilitados para votar la Provincia superó ampliamente al resto de los otros 23 distritos con 219.348 menores habilitados para elegir en las PASO y 238.589 autorizados a sufragar en las elecciones generales. Luego le siguieron Córdoba (54.537; 59.182), Santa Fe (42.232; 44.216), Ciudad de Buenos Aires (33851; 36.379) y Mendoza (27.522; 29.579). 
El datos es que en Capital Federal se superó la participación media a nivel nacional con 55,08% en las PASO y 56,01% en las generales y así se convirtió así en el distrito con más participación entre los que mayor cantidad de votantes presentaban. En las PASO, detrás de la Ciudad de Buenos Aires se ubicó la Provincia con 52,53%, Córdoba con 48,85%, Santa Fe con 42,49% y Mendoza con 42,25%.
Para las generales la Capital Federal también lideró la participación de votantes, pero el resto de la lista de los distritos con más votantes se modificó respecto a las primarias y la siguieron Córdoba con 51,83%, Buenos Aires con 51,36%, Mendoza con 46,85% y Santa Fe con 41,01%.



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